Societat
Civil Catalana ha pedido reiteradamente durante los últimos meses un gran
acuerdo entre partidos constitucionalistas para lograr un gobierno estable para
España. Al mismo tiempo, hemos manifestado nuestro rechazo a que el gobierno
nacional dependiera de fuerzas independentistas. Hemos defendido siempre el
diálogo político con la condición de que se produjera dentro de los cauces
institucionales y constitucionales. En este sentido hicimos público el
documento Premisas para un diálogo institucional en Cataluña1.
En
coherencia con este posicionamiento, nuestra entidad lamenta que no se haya
producido -ni intentado- un acuerdo entre fuerzas constitucionales. Sentimos
verdadera tristeza y desamparo al constatar que, una vez más, los ciudadanos
constitucionalistas catalanes hemos sido casi invisibles para las decisiones de
los partidos nacionales.
Nos
preocupa enormemente que la gobernabilidad de España se haya dejado en manos de
Esquerra Republicana de Catalunya, un partido que aspira a la ruptura de nuestro
país y que ha incumplido gravemente normas democráticas básicas. Pero más nos
preocupa, todavía, que el acuerdo entre el PSOE y ERC asuma en buena medida el
relato del secesionismo sobre la situación en Cataluña y que el diálogo
bilateral pueda volver a confundir la postura de los nacionalistas con el
sentir y la voluntad de la mayoría de los catalanes. Rechazamos la fórmula de
una mesa de negociación bilateral entre gobiernos sin encaje institucional ni
parlamentario.
En
este contexto, debe quedar claro que no puede construirse ninguna solución a la
problemática en Cataluña sin contar con la mayoría social catalana que no
quiere la independencia. Una ciudadanía históricamente desatendida por el poder
catalán y por el poder central. Tras estos años de Procés, no nos
sentimos representados por un Govern de la Generalitat que ha actuado de forma
sectaria.
El
futuro de Cataluña no puede construirse de espaldas a los millones de catalanes
hasta ahora silenciosos que se han empoderado como sujeto político, se han movilizado
en las calles en las manifestaciones constitucionalistas y no están dispuestos
a volver a ser simples espectadores de acuerdos ajenos. Societat Civil Catalana
seguirá dando voz a sus aspiraciones. Por eso, en los próximos días pediremos
una entrevista con el Presidente del Gobierno para exponer nuestro Decálogo de
condiciones2 para un futuro en común. Como siempre hemos hecho, exigiremos al
nuevo Gobierno que se cumpla el Estado de Derecho y la Constitución, que son
garantía de convivencia.
transversalidad,
por la unidad y por la concordia. Nos seguiremos dejando la piel para
articular
la Cataluña no secesionista y para lograr un cambio cívico y cultural en
nuestra tierra. Lo haremos con más energía si cabe ahora, respetando siempre el
pluralismo ideológico
que nos caracteriza.
Queremos
dejar claro, finalmente, que la resolución de la crisis catalana por cauces
democráticos
pasa necesariamente por el respeto a la Constitución y al Estatut, así como a los
Tribunales de Justicia, que son garantes insustituibles de esos mecanismos
democráticos.
Barcelona,
3.I.2019
